Marta Gesto Lagüela

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Así funciona un híbrido enchufable

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Los coches híbridos ganan protagonismo, cada vez son más los que vemos en las calles españolas, pero ¿sabes realmente cómo funciona? Podríamos resumirlo en que se trata de un vehículo que combina dos motores, uno de combustión y otro eléctrico.

Cuando el motor eléctrico se puede enchufar para su recarga, hablamos de un híbrido enchufable. El resultado: coches más eficientes, que no pierden potencia y consumen menos. Han llegado para quedarse. En 2016 se vendieron más de 31.000 coches híbridos, un 68% más que el año anterior. Forman ya parte del paisaje y la gran diferencia con los vehículos convencionales está en que combinan dos motores: uno de combustible (gasolina o diésel) y otro eléctrico.

La energía cinética que se desperdicia en forma de calor en el resto de vehículos se almacena en la batería eléctrica en el caso de los híbridos.

  • 76%

    La venta de híbridos enchufables creció un 76% en diciembre de 2016

  • 68%

    Entre enero y diciembre de 2016 se registraron unas ventas de 31.019 unidades, un 68% más que en 2015

  • 70%

    Reducen el consumo y, en consecuencia, las emisiones, alrededor de un 70%.

En general, en un coche híbrido las baterías eléctricas se recargan con el propio motor de combustión al circular, con energía que de otra manera se desperdiciaría. ¿Cómo se produce esa recarga? Cuando hay excedentes de potencia: al circular en llano a velocidad constante, al decelerar, al frenar o al retener en una pendiente descendente… Esa energía cinética que se desperdicia en forma de calor en el resto de vehículos se almacena en la batería eléctrica en el caso de los híbridos.

Si además de híbrido el vehículo es enchufable, la batería se puede recargar también a través de un enchufe, de forma que el motor eléctrico – y, por tanto, más limpio- tiene una mayor autonomía. Los híbridos enchufables son silenciosos y reducen el consumo y las emisiones de dióxido de carbono con respecto a un coche convencional. De hecho, estos coches emiten de media entre un 25 y un 28% menos de CO2.